Tras muchos años de dejadez y de «dejarse llevar» por la vida, cada vez más personas están siendo conscientes de la importancia de CUIDAR su salud, tanto a nivel físico como mental. Enfermedades tan horribles como el cáncer, la diabetes, la obesidad o las cardiovasculares nos están recordando día a día los excesos que hemos venido cometiendo. Y es que nuestro organismo, al igual que cada elemento de la naturaleza, siempre va a intentar buscar su equilibrio en todos los sentidos, desde la más pequeña partícula atómica hasta cualquier de nuestros órganos o sistemas. Con nuestros hábitos de vida irregulares, estresantes y descontrolados estamos contribuyendo a desequilibrar ese perfecto funcionamiento propio de la vida.
La fisioterapia, ciencia muy joven, está haciéndose un hueco en nuestras vidas por su visión de reestaurar el orden y «arreglar» las lesiones de la manera menos invasiva y más natural posible. Es curioso, que detrás de años de intervenciones quirúrgicas y medicación como única solución, la medicina esté evolucionando hacia lo natural, hacia el respeto de nuestro propio cuerpo. Gran parte de los estudios e investigaciones de la comunidad científica nos están demostrando que hay que respetar el cuerpo, cuanto más mejor. Y esta palabra me encanta, porque respetar no es solucionar el problema, respetar es dejar que fluya, dejar que nuestro cuerpo haga lo que tiene que hacer. Con esto no me refiero a la pasividad absoluta como paciente (es decir, hacer caso omiso de lo que nos recomiende nuestro médico), sino a respetar los mecanismos naturales de nuestro cuerpo y tratarlo haciéndole el menor daño posible. La salud es armonía y para conseguirla, no podemos esperar a que nuestro cuerpo se cure o a que alguien venga y me de la receta milagrosa. Nos encanta esto último, porque es muy sencillo que venga alguien y te ordene tu caos, ¿verdad?, pero las cosas no funcionan así. Tú eres el actor principal de tu curación. Tienes que poner de tu parte e implicarte en todo el proceso, comprometerte contigo mismo y como no, ser constante y llevar a cabo todo lo necesario para que se complete el proceso de curación. De qué sirve que alguien te quite el dolor o la inflamación si vas a seguir haciendo cosas que hagan que aparezcan de nuevo… Por eso, desde la fisioterapia, no solo se intenta «curaros» sino que también se pretende «educaros en salud». Nosotros no curamos a nadie, os acompañamos en el proceso. Perdonad que os hable tan directamente, pero siempre he creído que los mensajes calan más hondo cuando van dirigidos a la persona en lugar de hablar de ideas o abstracciones. Tan importante es que nosotros hagamos bien nuestro trabajo como que vosotros hagáis el vuestro. Al fin y al cabo, yo os lo digo todos los días en consulta, somos un equipo, paciente y fisio, y como compañeros tenemos que trabajar para un fin común, vuestra salud.
Los sanitarios de hoy día también estamos haciendo piña ( médicos, enfermeros, podólogos, odontólogos, psicólogos, terapeutas ocupacionales, fisios, etc ). Intentamos trabajar conjuntamente para estudiar el cuerpo en su totalidad, entendiéndolo en su globalidad y no aisladamente como se venía haciendo. Y no solo eso, toda la comunidad científica está cooperando. De hecho, la física cuántica nos ha hecho descubrir cómo funciona realmente el movimiento de nuestros tejidos. A la vez que los conocimientos son cada vez mayores, también lo es la cooperación entre las distintas ciencias . Y eso para los pacientes, es todo un avance. Hace un par de días escuché en la radio a un científico español hablar del trabajo conjunto a nivel mundial para decodificar el ADN, para darle una solución al cáncer. Comentaba que se estaba haciendo muy rápido y que estaba siendo muy eficaz gracias a que cada equipo de cada país estaba decodificando el ADN de tumores diferentes. Fijarse qué cosa más maravillosa. Cooperando se consiguen cosas mucho más rápido y mejor que compitiendo. Ojalá esto se trasladara a todos los ámbitos de nuestra vida. Esta es una de las cosas que hacen que cada vez tenga más fe en el ser humano y en sus buenas virtudes.
Por eso me encanta la fisioterapia, por esa visión amplia y de mente abierta. Porque los científicos no tenemos la mente cuadriculada como estoy acostumbrada a escuchar… que le digan eso a Einstein cuando divagaba sobre las teorías del universo, o a Marie Curie, o al mismísimo Leonardo DaVinci, que además de científico era artista y hombre de letras. El ser humano tiene unas capacidades increíbles y poquito a poco las vamos descubriendo. Porque todos somos importantes en esa matriz del conocimiento y todos tenemos que seguir cooperando para mejorar las cosas a las personas del futuro, nuestros hijos ahora y nuestros descendientes dentro de miles de años. Somos evolución, somos movimiento, somos cambio, igual que cada elemento de la naturaleza, tenemos que empezar a vernos a nivel físico y mental como eso…. De nada sirve esperar a ver qué pasa, la solución está en tí mismo, dentro de tí. Solo tenemos que escucharnos abiertamente un poquito más, dejarnos de banalidades y superficialidades y entender que somos mucho más que eso.
María Bascón Logroño
Fisioterapeuta col ICPFA 3903
Imágenes para reflexionar
Éstas imágenes nos hacen reflexionar de la similitud entre las diferentes estructuras y funcionamiento de todos los componentes del universo, desde una célula (neurona) a una galaxia. Lo macro y lo micro guardan impresionantes similitudes… ¿Entendéis por qué hablamos que es necesaria la cooperación entre los distintos científicos? …