La posición ideal es con los pies próximos, la espalda erguida y relajada, las palmas de las manos tienden a girar hacia atrás y la cabeza con vista al frente y ejerciendo una tracción o empuje con la coronilla hacia el techo. Se puede mantener esta posición con un pie más adelantado que otro.
ANDE CON LA ESPALDA ERGUIDA, siguiendo las recomendaciones de la postura ideal descrita al principio. Siempre se apoya en primer lugar el talón. El pie tiene que realizar un movimiento tipo “balancín” durante el paso, apoyando talón, planta y punta a la vez que se despega el talón y propulsamos el pie hacia el siguiente paso.
NO ES BUENO APOYARSE SOBRE UNA PIERNA porque sufren los ligamentos de la cadera y pueden provocar a la larga problemas en esta articulación de tipo degenerativos. Además, al estar inclinada la pelvis, podemos provocarnos desviaciones de columna.
NO ES BUENO APOYARSE SOBRE LA PELVIS ANTERIOR, por ejemplo cuando fregamos los platos o estamos mucho tiempo de pie (mostradores, peluquería…)
EVITE FLEXIONAR EL TRONCO HACIA DELANTE
EVITE PERMANECER DE PIE EN LA MISMA POSTURA DURANTE MUCHO TIEMPO. Intente moverse. De vez en cuando dé algunos pasos o apóyese en la pared
EVITE LOS TACONES ALTOS Y MANTENER LOS PIES JUNTOS
SEPARE LOS PIES para aumentar la base de sustentación y nivelar las caderas
EVITE GIRAR EL TRONCO BRUSCAMENTE. Si hay que realizar giros o torsiones, llévelos a cabo con movimientos de caderas y rodillas en vez de la columna lumbar
Si vamos a estar mucho rato de pie, podemos ayudarnos de un CAJÓN, CUÑA O BANQUITO (pej también puede servir una caja de zapatos) para apoyar alternativamente un pie y otro. De este modo mantendremos la alineación correcta de la pelvis, no provocando desequilibrios a nivel pélvico ni de columna. Esto nos puede servir por ej. Para planchar, cuando estamos en la calle (apoyando un pie en la baldosa y el otro en el suelo…)
Espero que os pueda servir de ayuda.
María Bascón Logroño
Fisioterapeuta col ICPFA 3903