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Dime como muerdes y te diré como caminas …
Y es que el cuerpo es una ciencia curiosa…ese conjunto de tejidos interconectados uno a otro. Imposible de separar e inevitablemente dependiente de muchos factores. Red extensa de varios sistemas: nervioso, digestivo, vascular, craneal, urinario, locomotor…
Dentro de todo este complejo…
¿Cuál es la función de nuestra mandíbula? Además de la masticación, desempeña varios papeles fundamentales:
- Sistema estomatognático (relación boca-estómago)
- Sostén craneal y anclaje de glándula tiroides y tráquea
- Control postural (equilibrio entre: apoyo plantar, cervical, vista y oído)
Esto nos hace ver que una pequeña alteración de la mordida o un a tensión muscular mandibular puede afectar a los tejidos cercanos o repercutir en tareas más complejas como el equilibrio, la estabilidad cervical o la digestión.
Nuestro trabajo en fisioterapia, se centra en detectar la causa de esta alteración determinando un origen u otro y focalizar una recuperación global de todo el organismo.
Pero, ¿qué consecuencias podemos observar si no tratamos los problemas de origen mandibular?
- Cefaleas
- Alteración de la visión
- Problemas en la masticación
- Reflujo o malas digestiones
- Cervicalgia
- Alteraciones del apoyo plantar
- Dolor de rodillas o tobillos
Es por esto que podemos ayudarnos de diferentes técnicas para prevenir y tratar todo este tipo de problemas…Seguir un patrón respiratorio adecuado… trabajo de centralización mandibular… búsqueda del equilibrio entre nuestra cabeza, el tórax y los pies… ajuste de visión y oído (cráneo)… y sobre todo una postura corporal adecuada y respetuosa.
